Hamacas Conil
Hola Me llamo Jose Antonio. Elaboro hamacas tipo mexicanas sin nudos Las elaboro de tamaños ,individuales ,dobles ,con travesaños y sillas hamacas. El hilo que empleo es nylon de alta densidad,por lo resistente que es a la intemperie. Son hilos empleados en la fabricacion de redes de pesca. Aqui dejo unas imagenes para que las veais. Gracias por visitarme Espero que os guste
domingo, 22 de febrero de 2015
miércoles, 12 de junio de 2013
martes, 4 de junio de 2013
El movimiento suave de las hamacas nos ayuda dormirnos más
rápido y a alcanzar mayor profundidad del sueño
que una cama, según se deduce de un estudio realizado por la
Universidad de Ginebra (Suiza). “Desde hace tiempos inmemoriales mecemos
a los niños para dormir, y caemos dormidos irresistiblemente en una
mecedora”, explica Sophie Schwartz, que asegura que hasta ahora no se
había encontrado una explicación neurocientífica a este fenómeno.
En su investigación, publicada en la revista Cell Biology, Schwartz y sus colegas invitaron a una docena de voluntarios adultos y sanos a dormir una siesta de 45 minutos en una cama “clásica”, y otra siesta en una cama en movimiento. Durante cada período de sueño midieron la actividad de su cerebro usando un encefalograma (EEG). Y observaron que en todos los casos había una diferencia importante en las ondas cerebrales. Concretamente, dormir con el balanceo propio de una hamaca aumenta las oscilaciones lentas y los ejes o husos del sueño, que sirven de transición entre el sueño ligero y profundo. Ambos registros están asociados con sueño profundo y una mayor consolidación de la memoria. Además, los individuos que generan más husos del sueño son capaces de tolerar mejor el ruido mientras duermen.
Durante el descanso con un movimiento de la cama, también aumentaba la duración de fase N2 del sueño, un tipo de movimiento de los ojos no-rápido que ocurre a mitad de una noche de sueño reparador. Además, más de la mitad de los participantes expresaron que la cama tipo-hamaca la siesta había sido más placentera.
Ahora queda averiguar si el sueño en hamaca podría ayudar a tratar trastornos del sueño como el insomnio.
En su investigación, publicada en la revista Cell Biology, Schwartz y sus colegas invitaron a una docena de voluntarios adultos y sanos a dormir una siesta de 45 minutos en una cama “clásica”, y otra siesta en una cama en movimiento. Durante cada período de sueño midieron la actividad de su cerebro usando un encefalograma (EEG). Y observaron que en todos los casos había una diferencia importante en las ondas cerebrales. Concretamente, dormir con el balanceo propio de una hamaca aumenta las oscilaciones lentas y los ejes o husos del sueño, que sirven de transición entre el sueño ligero y profundo. Ambos registros están asociados con sueño profundo y una mayor consolidación de la memoria. Además, los individuos que generan más husos del sueño son capaces de tolerar mejor el ruido mientras duermen.
Durante el descanso con un movimiento de la cama, también aumentaba la duración de fase N2 del sueño, un tipo de movimiento de los ojos no-rápido que ocurre a mitad de una noche de sueño reparador. Además, más de la mitad de los participantes expresaron que la cama tipo-hamaca la siesta había sido más placentera.
Ahora queda averiguar si el sueño en hamaca podría ayudar a tratar trastornos del sueño como el insomnio.
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